Una mezcla italiana con alma chilena. Fruta negra, especias y elegancia rústica del Maule. En boca es firme, vibrante y complejo. Un vino para descubrir sin prisa.
Garnacha del Valle de Colchagua, fresca y vibrante.
Aromas de frutas rojas, especias suaves y un toque floral.
En boca es jugosa, elegante y con final travieso:
ideal para tapas, pastas mediterráneas y carnes blancas.